https://youtu.be/sF7LFcKRfJA

https://youtu.be/b73T-dxSaxY

  https://youtu.be/t86kUDxt5ak

Isaias 49:14-16 14 Pero Sion dijo: Me dejó Jehová, y el Señor se olvidó de mí. 15 ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. 16 He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros. Es interesante que cuando hay dificultades nuestro primer pensamiento es que Dios se ha olvidado de nosotros. Así se sentía el pueblo de Dios, y quizá Así te sientes tu; como en ocaciones también me he sentido yo. Pero Dios afirma que el nunca se olvidara de su pueblo.  De esto  aprendemos que Dios no se olvida de nosotros. Dios dice que somos como un tatuaje en sus manos para el, y que siempre estamos en sus pensamientos. Esto debe darnos esperanza cuando estamos en aflicción, sabiendo que  el no nos olvida; y así como Dios restauró a su pueblo,  Dios te puede restaurar a ti.

Isaías 48:18 !!Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar. Es asombroso como Dios se acerca a una vida, a un matrimonio o a una familia; lo hace en un momento en el que las personas están a tiempo de darle un rumbo bueno a su vida; algunos por alguna razón o por otra escogen alejarse y tomar un rumbo contrario al propuesto por Dios; a veces se alejan de Dios cuando sus hijos aún son pequeños, cuando pudieron ser formados en el temor del Señor. Luego llega la desgracia, la dificultad, la intranquilidad producto de desiciones contrarias  a los mandamientos y la voluntad de Dios. Sus vidas tomaron un rumbo muy distinto al que pudo a ver sido.  Dios dice: “si hubieras atendido mis mandamientos” Si me hubieras tomado en serio, si no me hubieras degradado a religión, o a un servicio o un espectáculo,  tu vida hubiera sido tan distinta.  Lamentablemente el hubiera no existe. Pero hoy estamos a tiempo