octubre 2022

Guardar y poner por obra

Al establecer una relación con Dios como su pueblo y como sus hijos, automáticamente adquirimos una posición de privilegio; sin embargo, esa posición de privilegio se afirma cuando nosotros nos conducimos de acuerdo a los valores de nuestro Padre y de nuestro Dios.

Por eso, además de establecer una relación con Dios y decir: ahora soy hijo de Dios por tanto soy bendecido; es importante escuchar su voz la cual emana de su palabra guardando y poniendo por obra sus mandamientos; allí se hace efectivo en la practica el estatus de bendecido.  Dios le dijo a su pueblo:

Deuteronomio 28:1-3  Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo.

Esto es claro: puedo tener una relación con Dios como pueblo, y como hijo y no vivir una vida bendecida por él en la practica, porque la bendición viene por la obediencia a sus palabras en la vida práctica, no por el estatus que me da el ser su hijo.

Una padre puede tener dos hijos, uno tener privilegios por conducirse en orden y el otro no tener ninguno precisamente por no conducirse de acuerdo a los lineamientos de su padre. Ambos son hijos pero uno es bendecido y el otro no. ¿Porque? Todo se remite a la obediencia

Código de conducta

Ser el pueblo de Dios tiene muchas implicaciones. Generalmente se hace énfasis en el que somos redimidos, perdonados, aceptados, amados, especiales etc. y todo eso es cierto; sin embargo, ser el pueblo de Dios implica abrazar y seguir un código de conducta, veamos:

Deuteronomio 27:9-10  Y Moisés, con los sacerdotes levitas, habló a todo Israel, diciendo: Guarda silencio y escucha, oh Israel; hoy has venido a ser pueblo de Jehová tu Dios. Oirás, pues, la voz de Jehová tu Dios, y cumplirás sus mandamientos y sus estatutos, que yo te ordeno hoy.

El código de conducta parte del hecho de que existe una relación de pertenencia con Dios; somos pueblo de Dios y el espera que tu y yo nos conduzcamos de cierta manera.

Ser pueblo de Dios es representarlo a el e implicarlo a el con nuestras acciones.

Dios no deja a nuestra imaginación,  el código de conducta, en su palabra está explícito.

Ser pueblo de Dios implica manifestar la cultura y la identidad que tenemos en Dios con nuestras acciones.

Tiempo para alegrarse

Dios quiere que manifestemos nuestras emociones. El quiere que al ver nosotros cuan bueno Dios ha sido, hagamos un alto para agradecer y para compartir. Asi lo dijo:

Deuteronomio 26:11  Y te alegrarás en todo el bien que Jehová tu Dios te haya dado a ti y a tu casa, así tú como el levita y el extranjero que está en medio de ti.

Estas palabras fueron dichas en el marco de la instrucción de diezmar al Señor.

El pueblo conquistaría la Tierra prometida y eventualmente cosecharían de sus frutos una vez que todo se hubiere pacificado.

Cuando llegara ese momento, no lo deberían pasar  de largo como si fuera cualquier cosa, Dios quería que  de esa cosecha trajeran las primicias, los diezmos y tomaran un tiempo para reconocer Cuan bueno había sido Dios con ellos, y alegrarse con Dios compartiendo sus bendiciones económicas También con el Levita y el extranjero.

A veces vemos lo bien que nos va como algo normal, común y natural, olvidando que no siempre estuvimos así y que tampoco podemos garantizar que siempre estaremos así. Dios quiere que te alegres cuando te vaya bien y que lo manifiestes honrando a Dios, compartiendo con el necesitado y con el que te ministra en lo espiritual.

Castigar sin envilecer

En las relaciones humanas siempre habra roces, pleitos y disputas en las que a veces es difícil ponernos de acuerdo acerca de quien tiene la razón, para resolver eso se requiere se requiere un tercero que actúe como mediador y que le de cause de resolución al conflicto. Dios previo esto y en su pueblo se establecieron jueces y tribunales.

Pero en el proceso de impartir justicia Podría ser que se cargue la mano sobre el culpable, por eso Dios limitó esa impartición de justicia. Veamos:

Deuteronomio 25:1-3  Si hubiere pleito entre algunos, y acudieren al tribunal para que los jueces los juzguen, estos absolverán al justo, y condenarán al culpable. Y si el delincuente mereciere ser azotado, entonces el juez le hará echar en tierra, y le hará azotar en su presencia; según su delito será el número de azotes. Se podrá dar cuarenta azotes, no más; no sea que, si lo hirieren con muchos azotes más que estos, se sienta tu hermano envilecido delante de tus ojos.

Nuestra naturaleza caída tiende a ensañarse con el castigo, por eso Dios limitó esa capacidad de castigar.

¿Cual es el objetivo de dictar una sentencia? Impartir justicia pagando una pena. Pero impartir justicia jamas debería ser A costa de socavar la dignidad humana.  La idea era impartir justicia, no ensañarse de la persona.

Este es un principio que debemos vivir, que debemos transmitir a nuestros hijos y que debemos compartir con otros: castigar sin envilecer. Nunca permitir que nuestros hijos, ni nadie abuse de su autoridad envileciendo a otro ser humano.

En la disputa entre El hombre y Dios, Jesus representando al hombre tomo el castigo hasta ser envilecido para que los seres humanos pudiéramos ser y recuperáramos la dignidad que el pecado nos robó.

Relaciones laborales

En todas las areas debemos manifestar el carácter justo y compasivo de Dios.

El area laboral es una muy importante porque incluye el dinero, el cual implica sustento.

Dios no se opone a que una persona prospere tanto como para tener a otros trabajando para el, pero se opone al abuso laboral. Veamos:

Deuteronomio 24:14-15  No oprimirás al jornalero pobre y menesteroso, ya sea de tus hermanos o de los extranjeros que habitan en tu tierra dentro de tus ciudades. En su día le darás su jornal, y no se pondrá el sol sin dárselo; pues es pobre, y con él sustenta su vida; para que no clame contra ti a Jehová, y sea en ti pecado.

En esa nueva cultura y ética que Dios quería formar en su pueblo, era necesario establecer una base que regulara la relación laboral entre los que forman el pueblo de Dios. Finalmente Dios esta implícito en esa relación También.

Como podemos ver,  nuestra adoración a Dios no se queda en nuestros dias de reunion, se llevan aun en el area de trabajo.

La exclusion

Para Ser parte de la congregación del Señor había un proceso: la circunsición.  Y ya siendo parte,  había situaciones que podrian causar el ser expulsado de la congregación de manera temporal o definitiva. Pero había situaciones de exclusion insuperables, por ejemplo:

Deuteronomio 23:1-3  No entrará en la congregación de Jehová el que tenga magullados los testículos, o amputado su miembro viril. No entrará bastardo en la congregación de Jehová; ni hasta la décima generación no entrarán en la congregación de Jehová. No entrará amonita ni moabita en la congregación de Jehová, ni hasta la décima generación de ellos; no entrarán en la congregación de Jehová para siempre,

Los lineamientos eran claros. Ser parte de la congregación era un privilegio valioso que no era para todos: había restricciones raciales, morales, físicos.

Muchos de nosotros por una razón o por otra, habríamos sido excluidos de la congregación del Señor, pero ahora en Cristo tenemos entrada, somos aceptados, amados, somos parte de la familia, nos sentamos a comer de su mesa porque Jesus llevo sobre el todos los elementos de nuestra exclusion para que hoy seamos aceptos en el amado.

Etica de los hijos de Dios

No se necesita ser muy brillante, ni tener un doctorado en Sociología para identificar que nuestra sociedad esta rota y enferma.

El origen de todo el caos social es el pecado en el corazón del hombre, manifestado en una tremenda falta ética que desemboca en una cultura de abuso, latrocinio, en la que unos se aprovechan de los otros.

Dios quiere que en su pueblo sea distinto. El dijo:

Deuteronomio 22:1-3  Si vieres extraviado el buey de tu hermano, o su cordero, no le negarás tu ayuda; lo volverás a tu hermano. Y si tu hermano no fuere tu vecino, o no lo conocieres, lo recogerás en tu casa, y estará contigo hasta que tu hermano lo busque, y se lo devolverás. Así harás con su asno, así harás también con su vestido, y lo mismo harás con toda cosa de tu hermano que se le perdiere y tú la hallares; no podrás negarle tu ayuda.

Dios queria un pueblo donde sus ciudadanos se ayudan unos a otros y jamas se aprovechan el uno del otro. Dios ya había redimido a su pueblo de la esclavitud de Egipto, ahora quería formar en ellos una ética civil que desembocara en una cultura donde la ayuda,  fuera un valor central libre del abuso de unos para con los otros. Para eso les dio mandamientos.

Los que hemos sido redimidos del pecado ahora necesitamos abrazar la ética del reino y Asi ser la luz del mundo en medio de un mundo roto.

Libres de Maldición

La muerte de Jesus tenia que ser eficaz para librar al ser humano no solo de la paga del pecado que es la muerte, sino de una de las consecuencias mas horribles del pecado que es la maldición; pecar, desata maldición sobre nosotros. ¿Pero como podría Jesús ser maldito para llevar nuestra maldición sobre el si vivió en pureza y fue condenado siendo inocente?  Jesus atrajo la maldición sobre si mismo no por su manera de Vivir, sino por su manera de morir. La Biblia dice:

Deuteronomio 21:23  no dejaréis que su cuerpo pase la noche sobre el madero; sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldito por Dios es el colgado; y no contaminarás tu tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.

La forma en que Jesús murió atrajo sobre si mismo la maldición por nuestros pecados; siendo inocente murió por los pecadores, y siendo libre de maldición cargó con tus maldiciones y las mias.

¿Cuantos reyes, y señores; cuantos dioses paganos hicieron eso por alguien? Nadie, solo Jesus!!!! Y lo hizo por ti y por mi

La guerra

La guerra ha sido parte de la Vida humana y obedece a la naturaleza caída del hombre. Dios sabe esto y por eso le dio mandamientos y leyes a su pueblo, aun en el asunto de la guerra. Sin embargo, hay un pensamiento en el corazón de este capitulo, veamos:

Deuteronomio 20:10  Cuando te acerques a una ciudad para combatirla, le intimarás la paz.

Dios le habla a su pueblo acerca de que la primera opción a buscar es la negociación de paz mas que la confrontación militar.

Sería maravilloso que esta fuera la primera opción de los líderes de las naciones; pero no es así. Hay otros intereses: dominio, poder, saqueo de recursos, control etc.

¡Cuanto anhelamos el gobierno de nuestro admirable, consejero, Dios fuerte, Padre Eterno, Principe de paz!

Propiedad privada

En la mente de Dios, su pueblo, seria su representante ante el mundo y ante las naciones de la tierra.

Uno de los distintivos de su pueblo serian sus leyes las cuales manifestarían el gobierno de Dios mismo sobre ellos.

La ley de Dios abarca todos los aspectos de la vida de su pueblo; uno de ellos era el derecho a la propiedad privada. Dios dijo:

Deuteronomio 19:14 En la heredad que poseas en la tierra que Jehová tu Dios te da, no reducirás los límites de la propiedad de tu prójimo, que fijaron los antiguos.

Dios quería evitar los abusos del gobierno sobre los ciudadanos en cuanto a la propiedad. Dios considera importante que el individuo posea una tierra que defender, una tierra que Dios le ha dado eso es propiedad privada. No coincide para nada con la mentalidad que se quiere implantar de “no tendrás nada y serás feliz” mentalidad de dominio sobre los ciudadanos y de empobrecimiento social.

PD. Aclaro, no estoy a favor del evangelio de la prosperidad, pero tampoco comulgo con la agenda 2030 de las Naciones Unidas.