Los propósitos de Dios nunca mueren. Puede morir el hombre de Dios pero no los propósitos para los que Dios levantó a ese hombre.

Moises murió, pero conquistar la tierra de Canaan seguía siendo un proyecto en progreso. La Biblia dice:

Josue 1:1-2  Aconteció después de la muerte de Moisés siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijo de Nun, servidor de Moisés, diciendo: Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel.

Este fragmento nos muestra que nosotros podemos llegar hasta cierto punto, pero Dios levantara quien continúe de alli en adelante.

Quizá tu y yo estamos Aquí para dar continuidad a algo que alguien no terminó. Es nuestro turno.

Quizá te preocupa morir y no concluir un propósito para el cual Dios te llamó, Dios levantara quien continúe con el, no te preocupes tanto.

Hagamos lo que Dios nos llamó hacer hasta donde nos alcance la vida, y después Dios levantara quien venga a continuarlo, si no lo alcanzamos.  Por hoy, es mi turno.