Código de conducta
Ser el pueblo de Dios tiene muchas implicaciones. Generalmente se hace énfasis en el que somos redimidos, perdonados, aceptados, amados, especiales etc. y todo eso es cierto; sin embargo, ser el pueblo de Dios implica abrazar y seguir un código de conducta, veamos:
Deuteronomio 27:9-10 Y Moisés, con los sacerdotes levitas, habló a todo Israel, diciendo: Guarda silencio y escucha, oh Israel; hoy has venido a ser pueblo de Jehová tu Dios. Oirás, pues, la voz de Jehová tu Dios, y cumplirás sus mandamientos y sus estatutos, que yo te ordeno hoy.
El código de conducta parte del hecho de que existe una relación de pertenencia con Dios; somos pueblo de Dios y el espera que tu y yo nos conduzcamos de cierta manera.
Ser pueblo de Dios es representarlo a el e implicarlo a el con nuestras acciones.
Dios no deja a nuestra imaginación, el código de conducta, en su palabra está explícito.
Ser pueblo de Dios implica manifestar la cultura y la identidad que tenemos en Dios con nuestras acciones.