Una buena temporada
El pueblo de Dios estaba por entrar a una temporada muy distinta a la que habia vivido en los últimos cinco siglos. En Egipto, esclavitud. En el desierto, un dia a la vez. Y en Canaan tendrían casas, territorios y una vida mucho mas estable y mejor, estaban por entrar a una buena temporada. Dios les dijo:
Deuteronomio 8:11-14 Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy; no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;
Cuando estamos en una buena temporada, es fácil envolvernos en ella y dejarnos llevar por el dia a dia de ella: la rutina, el trabajo, los quehaceres etc. Incluso nos podriamos jactar de lo bien que nos ha ido incurriendo en orgullo, y podríamos relegar a un plano de menor importancia nuestra relación con Dios. Por eso Dios amonesta a su pueblo; nos amonesta a ti y a mi a no olvidar que un dia las cosas no eran como son ahora y el autor de nuestro bienestar es Dios, a quien le debemos nuestra libertad, nuestra estabilidad y nuestra prosperidad.
¿Estas en una buena temporada? Felicidades!! Disfrútala pero no te olvides quien te trajo a ella.