El libro de Deuteronomio se sitúa en la ultima fase del peregrinar de Israel en el desierto, ya casi para ingresar a la tierra prometida, cuarenta años después de haber salido de Egipto.

Allí, justo al final de una fase e inicio de otra Israel hizo pacto con Dios otra vez, veamos:

Deuteronomio 29:1  Estas son las palabras del pacto que Jehová mandó a Moisés que celebrase con los hijos de Israel en la tierra de Moab, además del pacto que concertó con ellos en Horeb.

Al inicio de la jornada hubo un pacto en Horeb, al final de la jornada hubo otro pacto cuarenta años después en Moab. Hicieron pacto otra vez.

Cuando hacemos un pacto alguna vez,  luego llegan situaciones, pasa el tiempo, hay desgaste personal, emocional, físico, la circunstancias cambian por eso uno debe renovar pactos, reafirmar compromisos, renovar votos y proyectar la siguiente etapa de la vida, se requiere hacer pacto otra vez.

Yo hice un pacto con Dios cuando era un adolescente: amarle, servirle y darle todo mi ser; es lo que quise hacer en los mejores años de mi vida. Y así fue. Hoy  hago ese pacto con Dios otra vez.