Solo lo mejor
Venir ante Dios con algo que ofrecer era una practica común del pueblo de Israel. Sin embargo, detrás de la práctica está la actitud, dos personas puede llevar a cabo la misma práctica, pero una de ellas lo hace con mejor actitud. La actitud es una situación interna, pero sale al exterior en la calidad con la que se realiza la práctica y en la calidad de aquello que se entrega.
Dios habló a su pueblo sobre la calidad de los sacrificios al presentarse ante el con algo que ofrecer, el dijo:
Deuteronomio 17:1 No ofrecerás en sacrificio a Jehová tu Dios, buey o cordero en el cual haya falta o alguna cosa mala, pues es abominación a Jehová tu Dios.
Dios esta diciendo: cuando me ofrezcas algo asegúrate que sea lo mejor.
Ese cordero para el sacrificio representaba a Jesus, el cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Jesus llegó al sacrificio en perfecto estado físico, mental, espiritual, anímico etc. para representarnos a ti y a mi en ese sacrificio. Por eso, el cordero que lo representaría a el debía ser perfecto.
Tu y yo ya no ofrecemos corderos en alabanza; nuestro sacrificio de alabanza es presentarnos nosotros con un fruto de labios que confiesan su nombre, ese acto de adoración debe ser con la mejor actitud a el: llega temprano, se expresivo para Dios, canta y ora con la mejor actitud. Dale a Dios solo lo mejor.