Fidelidad a prueba de todo
Generalmente pensamos que si una señal dicha por un profeta se cumple, esa señal avala al profeta como real; es decir, la evidencia avala la genuinidad del profeta. ¿Pero y que tal si el profeta cuya señal se cumple nos esta alejando de Dios, de su palabra, y de los valores que el previamente nos habló?
Dios sabe que hay profetas falsos cuyas predicciones se pueden cumplir, por eso instruyó a su pueblo de esta manera:
Deuteronomio 13:1-4 Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciare señal o prodigios, y si se cumpliere la señal o prodigio que él te anunció, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma. En pos de Jehová vuestro Dios andaréis; a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis, y a él seguiréis.
La fidelidad a nuestro Dios debe ser a prueba de todo: Ningun orador elocuente, ningún charlatan milagroso, ninguna nueva teología o nueva perspectiva bíblica debe apartarnos de seguir en pos de nuestro Dios y guardar sus mandamientos.
Estamos viviendo la era del engaño, la era de los profetas falsos que desvían de la fe y de la verdad, el día de hoy se requiere fidelidad a prueba de todo.