La vida es un viaje cuyo recorrido no siempre es fácil o placentero, aunque tengamos nuestra fe puesta en Dios.

A veces, en el viaje enfrentamos nuevas realidades que trastocan nuestros planes; realidades las cuales no estábamos preparados para enfrentar.

Cuando enfrentamos una nueva realidad, por su puesto que necesitamos tener nuestra fe puesta en Dios; pero esa fe, muchas veces se percibe mas real cuando tenemos amigos que nos acompañan en el viaje. Es decir, percibimos la compañía de Dios a través de la compañía de los amigos que están a nuestros lado mostrándonos a Dios. Como cuando Jesús le dijo a sus amigos:

Lucas 22:28 28 »Y vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas.

¿Que, Jesús el hijo de Dios agradeciendo a sus amigos el haber permanecido con el en sus pruebas?  Si, es Jesús en un gesto de gratitud a sus discípulos que también eran sus amigos.

No nos conviene cruzar solos por la aventura de la vida, a veces enfrentamos túneles obscuros, a veces hay incidentes en el camino etc. A veces la simple presión de llegar completos al final es suficientes para desgastarnos.

Y tu, ¿Estas viajando solo, o tienes amigos que te acompañan en el viaje?