Para avanzar en la vida es necesario tener visión. Estamos hablando básicamente de determinar cómo queremos que se vea el siguiente capítulo de nuestras vidas; a donde queremos llegar, donde queremos estar en la siguiente etapa de nuestras vidas.

La visión siempre parte de tener claro quien eres y donde estas. Partiendo de allí escuchas a donde crees que Dios te quiere llevar. 

En base a esa visión, oras, planeas y tomas desiciones estratégicas, entendiendo que la visión no se materializa por si sola; es necesario implementar acciones estratégicas  tanto espirituales como materiales.

Las acciones estratégicas se determinan hoy, para ver los resultados mañana. 

Algunas de esas desiciones implican ajustes, renuncias, adaptaciones, dificultades, cambios y muchas otras cosas mas. Pero al tener clara la visión, sabes que vale la pena el precio que estas pagando.

En la Biblia hay muchos hombres visionarios. Uno fue Jabes. El sabía con claridad su condición: se sabía en aflicción por alguna situación espiritual maligna que lo limitaba; pero también sabía como quería que fuera el siguiente capítulo de su historia: bendecido, ensanchado, con mas influencia y gozando de la ayuda de Dios. Así que tomó acciones estratégicas y lo primero fue orar. La Biblia dice: 

1 Crónicas 4:10  ¹⁰ Jabés le rogó al Dios de Israel: «Bendíceme y ensancha mi territorio; ayúdame y líbrame del mal, para que no padezca aflicción.» 

El final de la historia tambien lo sabemos. La Biblia dice:

1 Crónicas 4:10 “…Y Dios le concedió su petición. 

¿Cual es la situación que vives actualmente? ¿Como quieres que sea el siguiente capítulo en tu vida? ¿Que acciones estratégicas debes implementar hoy para que tu visión sea una realidad mañana?